lunes, 4 de abril de 2011

EL GITANO EN EL JUZGADO

Buenos días señor juez aquí me tienes majao que Dios me libre otra vez del sombrero atravesao que no lo puedo ni ver.

Algún mulo habrás robado por hacerte de dinero, si fueras un hombre honrado no te importaría el sombrero ni redondo ni atravesao.

Si fue una mula señor lo que a un payo le robé y como tenia dos la mas mala le dejé y me traje la mejor.

Vamos entrega ese movimiento y será tu salvación, antes que yo me impaciente y te traslade a Mahon y allí acabes con tu suerte.

¿Cómo voy a presentar una cosa que no tengo ?, si cuando voy a robar es porque primero vendo entre las gentes honras.

Ratero de mal pensar ¿ qué dices de gente honra? que extravías al que robas y al que te llega a comprar.

No es tanta la perdición que yo le busco a ese hombre, robar se roba a traición pero se vende a conforme con que ¿ quién es el ladrón?.

Vamos si vienes a discutir cosas que a ti no importan, llamo a la guardia civil para que te endiñen otra y te enseñen a vivir.

Yo declaro en este instante lo que usted quiera y me diga, que en mentandome a esa gente, me se pone la barriga como el que toma un purgante.

Descúbrete so animal delante de mi presencia, que me vienes a incomodar con tu poca inteligencia y con no saber hablar.

Yo no me quito el sombrero que a usted no le debo na, que la vida del obrero es para mi más honra que la de usted caballero.

Post aportado por Antonia Guerrero Sorlózano