lunes, 23 de abril de 2012

EL MARIDO DE CLARITA

Estando Clarita un día bordando

un pañuelo de seda, ha visto un soldado

venir allá por Sierra Morena ha salido

a preguntarle que si viene de la guerra.


Si señora de allí vengo.

¿Tiene usted alguien en ella?

Si señor mi marido,

que quince años lleva

si me diera usted una seña de él

por si acaso yo lo conociera.


Mi marido es alto y rubio

de caballería era

el caballo era blanco,

la insignia bordada en seda.


Por las seña que usted ha dado

su marido ha muerto en ella

y en el testamento dice,

que me case con su prenda


Eso si que yo no haría

Eso si que yo no hiciera

Quince años esperando

y otros quince esperare

y si veo que no viene

monja me meteré.

Y estas dos hijas que tengo

donde las colocare

una les daría a mis padres

que me la hagan mujer.

Y la otra me llevare conmigo

para pedirle a Dios por él

y si acaso no viniera moja

yo la meteré.


Abre los ojos Clarita

abre y mira bien

que soy tu esposo querido

y tu mi amada mujer.

Mucho te quería antes

pero más te voy a querer,

que me has guardado la honra

como una bella mujer.

Post aportado por Antonia Guerrero Sorlózano