En los cortijos se celebraba el día uno de enero.
Recuerdo que dos o tres días antes íbamos al monte a cortar aulagas para hacer la candelaria.
Después a las diez de la noche encendíamos la candelaria ya estábamos todas las amigas y amigos alrededor de la candelaria cuando ya nos calentábamos empezábamos a hacer corros y a cantar.
Que es aquello que asoma por aquel cerro chau,
son las tripas de un frale las arrastra un perro chau
las arrastra un perro, las arrastra un perro
chipiripichi chiripichau marañi marañau
las arrastra un perro chau.
Por donde va a misa que no te veo chau,
por un empedradito que han hecho nuevo
que han hecho nuevo, que han hecho nuevo
chi piripichi chipiripichau marañi marañi marañau
que no te veo chau.
Los hombres son cobardes
que no se atreven ha arrimarse
a los corros de las mujeres,
y hay Manolito Manuel que eres
disimuladito y eres para querer
para que yo te quiera así debe de ser
Los mocitos de hoy en día
para que van a las fiestas
para sostener tabiques
y estar con la boca abierta.
Ya viene el Carnavalillo
la feria de las mujeres,
la que no le salga novio
que espere al año que viene
Carnaval tu te vienes tu te vas
para el año venidero
sabe Dios quien te vera.
Los mozos de hoy en día
son como el pavo real
mucho pico mucha cola
y poca formalidad.
Dicen que no me quiere
otras veces me has querido
lo mismo tengo yo ahora
que otras veces he tenido.
Los mocitos de hoy en día
son como la caña bana
que de lo que dicen hoy
ya no se acuerdan mañana
Dicen que me has olvidado
es señal de que me has querido
yo no te olvidare a ti
porque nunca te he querido.
Me pesa el haberte hablado
el haberte conocido
¿sabes lo que no me pesa?
el haberte aborrecido
Yo vi raso y llover
yo vi ponerse oscuro
yo vi falta al querer
Un cura dijo en un sermón
que era pecado comer jamón,
el monaguillo le respondió
tu te lo come perro pachón.
Borracho el cura y el sacritán
y el monaguillo también esta.
Y al final de la Candelaria terminaba en fiesta, unos de los muchachos tocaban la bandurria y ya bailábamos, también hacíamos juegos, jugábamos al ramito de flores al anillo a la gallinita ciega, a juego de cartas y así pasábamos una noche inolvidable.
Post aportado por Antonia Guerreo Sorlózano.
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