lunes, 12 de marzo de 2012

DIA DE LA CANDELARIA

En los cortijos se celebraba el día uno de enero.

Recuerdo que dos o tres días antes íbamos al monte a cortar aulagas para hacer la candelaria.

Después a las diez de la noche encendíamos la candelaria ya estábamos todas las amigas y amigos alrededor de la candelaria cuando ya nos calentábamos empezábamos a hacer corros y a cantar.

Que es aquello que asoma por aquel cerro chau,

son las tripas de un frale las arrastra un perro chau

las arrastra un perro, las arrastra un perro

chipiripichi chiripichau marañi marañau

las arrastra un perro chau.

Por donde va a misa que no te veo chau,

por un empedradito que han hecho nuevo

que han hecho nuevo, que han hecho nuevo

chi piripichi chipiripichau marañi marañi marañau

que no te veo chau.

Los hombres son cobardes

que no se atreven ha arrimarse

a los corros de las mujeres,

y hay Manolito Manuel que eres

disimuladito y eres para querer

para que yo te quiera así debe de ser

Los mocitos de hoy en día

para que van a las fiestas

para sostener tabiques

y estar con la boca abierta.

Ya viene el Carnavalillo

la feria de las mujeres,

la que no le salga novio

que espere al año que viene

Carnaval tu te vienes tu te vas

para el año venidero

sabe Dios quien te vera.

Los mozos de hoy en día

son como el pavo real

mucho pico mucha cola

y poca formalidad.

Dicen que no me quiere

otras veces me has querido

lo mismo tengo yo ahora

que otras veces he tenido.

Los mocitos de hoy en día

son como la caña bana

que de lo que dicen hoy

ya no se acuerdan mañana

Dicen que me has olvidado

es señal de que me has querido

yo no te olvidare a ti

porque nunca te he querido.

Me pesa el haberte hablado

el haberte conocido

¿sabes lo que no me pesa?

el haberte aborrecido

Yo vi raso y llover

yo vi ponerse oscuro

yo vi falta al querer


donde estaba más seguro.

Un cura dijo en un sermón

que era pecado comer jamón,

el monaguillo le respondió

tu te lo come perro pachón.

Borracho el cura y el sacritán

y el monaguillo también esta.

Y al final de la Candelaria terminaba en fiesta, unos de los muchachos tocaban la bandurria y ya bailábamos, también hacíamos juegos, jugábamos al ramito de flores al anillo a la gallinita ciega, a juego de cartas y así pasábamos una noche inolvidable.

Post aportado por Antonia Guerreo Sorlózano.

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