LA CONFESIÓN DEL GITANO

Gitano-Pare vengo a confesarme
Cura-¿ A confesarte?
Gitano- A eso vengo, ha ver si quie usted escucharme y de gratis perdonarme los pecaillos que tengo.
Cura-¿Eso es cierto?
Gitano- Se lo juro.
Cura- Al confesionario iremos.
Gitano-pare, que ese sitio es muy oscuro, este sitio es mas seguro y aquí la cara mus vemos.
Cura- Arrodíllate.
Gitano- Tampoco, que esa es muy mala postura aunque estuviera yo loco aquí de pie señor
Cura- Mía que me las toco.
Cura- ¿Algún ángel te a inspirado a que busques confesión? ven y siéntate a mi lado, cuéntame.
lo que has pecado que Dios te dará el perdón, dime tu ¿sabes rezar?
Gitano- Valgame Dios, para confesar, por el rezo hay que empezar.
Gitano- pues rece usted por los dos.
Cura- Bien empecemos el rezo, ve diciendo conmigo, yo me confieso...
Gitano-pare,yo no entiendo de eso.
Cura- Repite lo que te digo.
Gitano-Miste menos lío ya le he dicho que no se,con que vamos al avío que si no aligera usted, me voy a poner rebino.
Cura-Hombre no seas así, no te impacientes, ten calma, que yo rezare por ti para conseguir así
la salvación de tu alma.
Gitano- O que tío y que guen cachorro esta!
Cura-Venga cuéntame hijo mio.
Gitano- Pare, si es que no me fío de isirle a usted la verdad.
Cura-¿Temes que yo te delate? el confesor no hace eso.
Gitano- Nunca diga disparates, que lo cojo del gaznate y lo dejo patitiezo.
Cura-No tengas miedo hijo mio, tus secretos guardaré.
Gitano-Vargame onde me metió, en fin se los contare su pellejo guarda el mío. Yo tengo unos pecaillos reguertos con pecaotes, unos son mas chiquitillos otros son mas gradecillos como mulas de grandotes, y tengo algunas cosillas que ya no las puedo aguantar, porque me hacen cosquillas y si es en lo de afanar, pernales se queo en mantilla.
Cura- Dime todos tus pecados sin ocultarme ninguno, perfectamente explicados y no tengas miedo ninguno que ellos serán perdonados. Empieza ya, diciendo.
Gitano- Miste pare, yo fui a una fiesta cuando estaba el día rompiendo y me encontré a mi gitana que se estaba divirtiendo, era un gaché que vestía lo mismo que viste usted, con el que se divertía, y al verme entrar mare mía se giñó, encima el chipé, yo iba un poquillo mojao, pero no me arrebate, cogi el mono disfrazao y por lo alto del tejao a la calle lo largue. Ella principio a gritar y yo porque no gritara le largue una bofeta que algo mas de la mitad se le perdió de la cara. A los gritos infernales, que soltaba el amor mío, acudieron los curiales a recoger los quijales que en toavia no han apaecio. Se echaron encima mía lo mismico que chusqueles, pero yo no me encogí, le di aire a mis pírreles y como un rayo salí. Tome viento y me largue, y en la calle al primer paso con Chuti me encontré que de un solo puñetazo sin narices lo deje.
Aquello fue mas sonado que en Toledo la campana y quede recomendao pa bailar la sevillana con un tablao. Desde aquel maldito día no me dejaron parar,
como se me perseguía, pa ganarme la comía pues me dediqué a afanar, mangue un pollino en Lucena, una jaquilla en Carmona, una muleta en Purchena, dos mulos en Estepona y un caballo en Trebujena, y usando las mañas mías y sin pecar de ignorancia me hice en muy pocos días hombre de gran importancia, tratante en caballería. Cuando me nos lo pensé me hizo traición un Judas, me escurrí y lo escabeche y entonces me dedique a robar cosas menuas, aun fraile muy gordinflón de los que cantan en coro, al darme su bendición, le afané, una cruz de oro, tres duros y un medallón,entre a una iglesia a rezar y en un rincón me escondí cuando me quise muar se vino detrás de mi, to lo que había en el altar. A un perro un collar quite creyendo que era de plata , cuando a venderlo llegue arrendó que era hojalata cogí el perro y lo maté.
Me encontré un cura en un prao que se empeño en confesarme y después de oírme asustao no se atrevió a perdonarme y lo enterré en un sembrao.
Que qué tal mi confesión, flaquezas de ser humano, ¿me da la bendición?
Cura- Si hijo y Dios soberano te concederá el perdón.
Gitano- Entonces ¿pueo seguir?
Cura- Abreviando.
Gitano- Esta bien, abreviare, ya sabe usted que afanando la manduca me gané, a nadie un chavo cedí,y to el que se arrimo a mí, buen recuerdo le dejé, que que mieo que he tenio, siendo un tontico tan listo a donde quiera que me he metio, jo que mis ojos han visto mis manos lo han recogido.
He sido muy aprovechao y tenido mucha maña que no hay feria ni mercao en toica la España donde no me halla empleao..
Cura-¿Te quedad mas mas todavía?
Gitano- Si, pasé una aventura, una vez que fui a emprearme al pueblo de Extramaura, al no tener que llevarme, me lleve al ama del cura.
Cura- Hoy no tienes salvación, poder salvarte no esperes, si le ha entrao a usted quemazón, desdichado, esas mujeres sagradas del todo son.
Gitano- No lo sabía eso yo, pero a mi se me figura que fue también otro cura el que a mime la quitó.
Bueno yo ya he terminao, ¿puede perdonarme o no?, por que si queo condenao, con usted voy ha hacer yo como con aquel del prao.
Cura-Si, si te absorberé aun que es cosa grave,pero ya está echo
Gitano- Que quiere usted por la gloria de mi madre, que otra vez no jo haré
Cura-Yo te perdono hijo mío de Dios en el santo nombre, procuraras confío desde hoy, ser un buen hombre.
Gitano- Eso siempre yo lo he sido.
Cura- Pare y ahora que me acuerdo no se si volveré y por si acaso me pierdo y no vuelvo a ver a usted, ¿por qué no me da un recuerdo?
Cura- ¿Un recuerdo?
Gitano-Claro está, pero que si ni ayer ni hoy gané na ¿por qué no me da dos duros para que puea aviar?
Cura-¿Dos duros?, tómalos y verte ya.
Gitano-Válgame que tonto he sio, he hecho una barbarie, si mas le hubiera pedio lo mismo me lo da.
Cura-Anda con Dios y con suerte y que yo no vuerva a verte por siempre jamás amen.

Texto recogido por Felisa Repiso